
Un grupo de choferes de taxis advirtió que un compañero de ellos estaba circulando en estado de ebriedad y denunció la situación ante la policía y la Secretaría de Control y Convivencia. El conductor fue detenido en la zona de la Terminal de Ómnibus, pero se negó a hacerse los test correspondientes.

El taxista había intentado colarse en la fila de unidades que se encuentra en la Terminal a la espera de pasajeros cuando sus colegas advirtieron que estaba alcoholizado. Al ser detenido, el chofer se resistió de manera violenta contra los agentes de seguridad y sus propios compañeros, que intentaban evitar que siga trabajando.

Fuentes policiales aseguraron que el hombre no aceptó hacerse las pruebas de narcolemia y alcoholemia, por lo que se consideró que su resultado fue positivo de acuerdo a lo dispuesta por la Justicia de Faltas. Además, agentes de la Secretaría de Control le labró actas por falta de documentación y por estar mal estacionado.
Comentarios