Este lunes se llevó a cabo la audiencia contra el fiscal de Venado Tuerto Mauro Blanco, en el que se lo imputó por enriquecimiento, cohecho, incumplimiento y revelación de información. Sin embargo, otros 5 delitos que se le atribuían fueron desechados. En tanto, el juez de garantías Adrián Godoy decidió darle la domiciliaria mientras avanza la causa.
Blanco se encontraba suspendido de su cargo por 180 días, tras la decisión que tomó la Legislatura el 22 de octubre. Esta medida la tomó la comisión de Acuerdos a pesar de que el senador de la UCR Lisandro Enrico impulsaba el archivo del trámite parlamentario. En tanto, la detención del fiscal se dio el sábado pasado en una serie de allanamientos.
Desde la Legislatura, en base a los cargos que dejó abiertos la Auditoría del MPA, le atribuyeron a Blanco una presunta relación con un vendedor de sustancias ilegales. Además, lo señalaron por otros cargos como presunto “encubrimiento”, “violación de secreto” y “violación de deberes de funcionario público”.
“Queda acreditado que entre Blanco” y su proveedor “existía una doble relación, de suministro de estupefacientes y de suministro recíproco de información ilegal y fuera de los estándares institucionales permitidos”, dice el dictamen. Sin embargo, la suspensión no fue por la “eventual comisión de delitos dolosos”, sino por “mal desempeño de sus funciones”. No obstante, Adrián Godoy solo lo imputó por enriquecimiento, cohecho, incumplimiento y revelación de información, para luego enviarlo a su casa.
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