Más de 20 allanamientos se llevaron a cabo el pasado miércoles contra el clan Funes, en el marco de una extensa investigación que comenzó a partir del secuestro de un celular. Así lo informó este sábado la fiscal de la Unidad de Balaceras, Valeria Haurigot, quien también remarcó que siete de los 17 detenidos ya se encontraban recluidos durante los procedimientos.
“Otra vez volvemos a hablar del uso de aparatos celulares dentro de establecimientos penitenciarios”, expresó la letrada. Y agregó: “El teléfono de la hermana de Funes nos permitió construir una historia delictiva de mucho tiempo, aclarar ataques y tentativas de homicidio”.
“También, identificamos a quienes trabajaban para él, ya no como una banda narcocriminal sino también en la comisión de extorsiones, que habían aumentado mucho en el último tiempo”, siguió. Luego, explicó que el líder, preso en el penal de Ezeiza, impartía órdenes desde la celda.
Para finalizar, afirmó: “Más allá de la venta de droga, esta banda tenía un enorme poder de fuego. En esta organización hay personas que ya estaban privadas de la libertad por otras causas y, nuevamente, vemos el uso de dispositivos en las prisiones”.
El próximo martes se realizará la audiencia imputativa de 17 integrantes de la banda liderada por Funes, que cayó como resultado del operativo realizado por la Agenciae de Investigación Criminal (AIC), Tropa de Operaciones Especiales (TOE) y la Policía Federal.
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