El féretro que contiene los restos de Isabel II llegaron a Londres para tener seis días de homenajes y un funeral de Estado, después del adiós que los escoceses brindaron a su monarca fallecida el jueves a los 96 años tras siete décadas en el trono. Laura Lezcano, enviada especial de Radio Boing, dio detalles del operativo desde Londres, donde se espera que lleguen millones de personas.
“Acá nadie tiene flores. En un día y medio esto a a ser una locura porque el féretro va a estar adentro de la Abadía, en el lugar más antiguo del edificio. Va a estar elevado en una plataforma durante cuatro días, hay millones y millones de personas a la espera de que llegue. Se habla de 30 horas de cola para poder ingresar al velorio”, destacó desde Gran Bretaña.
Una aeronave C-17 Globemaster, usada recientemente en misiones de ayuda a Ucrania, se posó en la base militar de Northolt a las 18.54 hora local (14.54 hora de Argentina), transportando en su interior el féretro cubierto con el estandarte real y una corona de flores.
Horas antes, ocho portadores sacaron el ataúd bajo las miradas de emoción de una multitud reunida a las puertas de la catedral de Saint Giles de Edimburgo, donde permaneció en una capilla ardiente visitada por miles de británicos desde el lunes por la tarde.
En ese sentido, la integrante de Todo Pasa agregó: “Hay un protocolo especial diagramado para estas situaciones. Antes de poder entrar al velorio se van a revisar todas las mochilas y los bolsos, y la indumentaria tiene que ser la aprobada de manera oficial. Es un operativo similar al que se hace en los aeropuertos”.
“No va a haber lugares para sentarse ni para dormir, no se permiten los acampes y van a ser retirados inmediatamente y no van a poder entrar a la Abadía”, explicó.
Se espera que cientos de miles de personas desfilen por su capilla ardiente en la capital. El gobierno avisó de que la gente podría tener que llegar a pasar la noche de pie, en la cola, para verla.
“El lunes que viene, que es el último día, es un feriado optativo aunque ya se sabe que no va a haber bancos ni clases pero los negocios pueden abrir. Las tiendas más grandes ya comunicaron que no van a trabajar para que los empleados puedan rendir tributo a la reina”, expresó Laura.
Finalmente, en relación al futuro de los perros que tenía Isabel II detalló: “Hace unos años, cuando su salud se empezó a decaer, la reina dejó de criar perros. Decía que no se podía ocupar de ellos. Pero, el príncipe Andrés sorprendió a su madre con dos nuevos cachorros cuando su marido -el duque de Edimburgo- fue ingresado en el hospital, pretendiendo así animarla”.
“Finalmente, los corgis, llamados Muick y Sandy, vivirán en el Royal Lodge de Windsor, la gran finca que el príncipe Andrés comparte con su exesposa, Sarah Ferguson. Aún no está claro qué ocurrirá con los otros canes de la reina, Candy, un dorgi y Lissy, un cocker spaniel”, finalizó.
Comentarios