La Cámara de Apelaciones integrada por los jueces Carolina Hernández, Gabriela Sansó y José Luis Mascali condenó a 17 años de prisión al policía Ramiro Rosales por el asesinato de Jonathan Herrera ocurrido el 4 de enero de 2015 en Ayacucho y Pasaje Villar. El hecho fue caratulado como Homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego.
Rosales había sido condenado en Primera Instancia a 6 años y medio de prisión con 8 años y medio de inhabilitación para ejercer funciones que impliquen el uso de arma de fuego. Asimismo, el delito mencionado era Homicidio Culposo Agravado por el uso de arma de fuego. Ese fallo fue apelado por los fiscales Adrián Spelta y Miguel Moreno además de la propia querella.
Según la reconstrucción de la Fiscalía, el 4 de enero de 2015 alrededor de las 15:15, la Policía de Acción Táctica comenzó una persecución en San Martín y Saavedra al conductor de una moto que había cometido en un robo. Al llegar a Bv. Seguí y Alem, el motociclista perdió el control del rodado y prosiguió con la huida a pie hasta que al llegar a Ayacucho fue reducido a balazos.
La acción fue observada por 4 agentes de la Policía de Acción Táctica, entre ellos Rosales, que iban en un colectivo de la línea 133 al que hicieron parar para poder bajar e intervenir en el hecho. Los policías que descendieron del transporte público dispararon junto a efectivos del Comando Radioeléctrico hacía donde estaba Jonathan Herrera, quién lavaba su auto y era totalmente ajeno al conflicto.
Herrera intentó esconderse de los balazos detrás de unos tanques de agua y luego en un auto pero fue alcanzado por tres disparos. Unas horas después, la víctima perdió la vida en el HECA debido a las heridas de bala.
Finalmente, tras la anulación del fallo en primera instancia por parte de la Corte Suprema de Justicia, la Cámara de Apelaciones ordenó la pena de 17 años para Ramiro Rosales que deberá cumplir esa condena en un caso de gatillo fácil que conmocionó a Rosario y dejó al desnudo el accionar policial.
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