La mujer que fue rehén durante más de dos semanas de Hamas y que fue liberada durante la madrugada de este martes contó cómo fueron sus días tras el ataque del pasado 7 de octubre. Yocheved Lifshitz, de 85 años, dio detalles de su secuestro por parte de los terroristas en la Franja de Gaza.
“Pasé por un infierno, nunca pensamos que llegaría a esto. Arrasaron nuestro Kibutz y me tomaron como rehén. Me subieron a una moto y aceleraron a través de un matorral. Las masas asaltaron nuestras casas, golpearon a la gente y tomaron algunos rehenes. No distinguieron entre jóvenes y ancianos, fue muy doloroso”, comenzó destacando desde el hospital de Tel Aviv donde permanece internada.
Por otro lado, la mujer añadió: “Me llevaron con las piernas por un lado y la cabeza por el otro. Los golpes que recibí en las costillas me provocaron dificultades para respirar. Me obligaron a caminar por el campo hasta llegar a un túnel, donde nos metimos en la Franja de Gaza. Fueron kilómetros por túneles húmedos, con el piso mojado”.
Al final de uno de los túneles fue conducida a una sala grande donde había otros 25 secuestrados por Hamas, hasta que dos o tres horas más tarde fue llevada junto a otros cuatro rehenes a una habitación separada. “Nos dividieron en grupos según el lugar de residencia, atendieron todas nuestras necesidades”, describió.
“Nos trataron bien, nos dieron comida, medicinas y nos visitaba un médico cada dos días. Nos dijeron que creen en el Corán y que no nos harían daño, que nos darían las mismas condiciones que tienen en los túneles. Fuimos los chivos expiatorios del gobierno”, cerró con una crítica a las autoridades israelíes.
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