La inflación de enero cerró en 3,9 por ciento según el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec, y se aceleró respecto al mes de diciembre. Fue la más alta en 9 meses y preocupa al gobierno de qué manera desacelerar los aumentos. La interanual se estimó en 50,7. En la región pampeana, donde se ubica Rosario, el número fue una décima por debajo y alcanzó los 3,8 puntos.
Dentro de los rubros que encabezaron los incrementos, Comunicación fue el más alto con 7,5 puntos, restaurantes y hoteles lo segundó con 5,7 y, tal vez lo que más enciende las alarmas, Alimentos y Bebidas No Alcohólicas se ubicó en 4,9 por ciento.
El incremento mensual fue el más alto desde abril de 2021. En aquel entonces el Indec marcó 4,1 por ciento de incremento en el IPC y desde entonces estuvimos siempre por debajo de este guarismo.
Entre los productos que más sufrieron variación de precio, se destaca el tomate redondo con 82,2 por ciento, la lechuga 51,1, el limón 30,2 y la papa 14,2. Son productos estacionales que generalmente tienen oscilaciones pronunciadas producto de la caída en la oferta.
En la región pampeana el índice general fue un décimo por debajo del nacional, y se ubicó en 3,8 por ciento.
El gobierno tiene la apuesta de poder cerrar el acuerdo con el FMI, que se relaje la presión sobre el dólar en el Banco Central y así poder estabilizar la economía.
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