Durante las últimas semanas, los rosarinos notaron nuevamente el humo irrespirable que llegaba desde las islas. El viento sopló hacia la ciudad con el olor que produce la tierra quemada. Además, se comenzaron a ver columnas de humo y mucho fuego. Pero esto no es algo que volvió a suceder, las quemas en las islas entrerrianas nunca se fueron.
En diálogo con RedBoing, Matías De Bueno, director del Observatorio Ambiental de la Universidad Nacional de Rosario, afirmó que entre el 2020 y el 2021 se quemaron aproximadamente un millón de hectáreas, dato obtenido gracias a varios estudios. “Focos de incendio hubo todo el año, no bajó la intensidad. Donde hubo rebrotes de pastizal, es decir donde se volvió a secar, se volvió a incendiar. Hubo muchísimos”, sostuvo.
En los últimos meses, los incendios más grandes fueron varios, pero De Bueno resaltó uno en Villa Constitución de 7.000 hectáreas y otro a la altura de San Pedro con quemas de hasta 20.000 hectáreas. Este viernes, frente a Rosario se localizó un foco donde se quemaron 1.200 más.
“Nunca se terminaron, continuaron, lo único que en Rosario hay veces que los estamos notando por el viento”, confirmó. La mayoría del fuego se fue corriendo y se fueron viendo focos mucho más al sur, a la región de Buenos Aires y para el norte la altura de Diamante, localidad de Entre Ríos. “Hacia el norte de Santa Fe, se quemó a mansalva”, sentenció. Durante el año los focos se concentraron más hacia el norte y hacia el sur de la provincia.
Ahora, se incrementó un faro de conservación, un faro de monitoreo frente a Rosario, a la altura del kilómetro 15 de la ruta a Victoria. “Estamos a expectativas de ver como funciona”, sostuvo.
Sumado a las quemas, el clima no ayuda, la ola de calor que golpeó a Rosario en los últimos días es algo negativo, además de la continuidad de la sequía, la falta de lluvias y la bajante histórica del Río Paraná.
Santa Fe trabaja en un operativo interprovincial desde la localidad de Alvear para poder combatir los focos de incendios en la zona del Delta del Paraná, en el territorio entrerriano. “Hay dos diferentes tipos de coordinación, esta el Servicio Nacional de Manejo de Fuego que tiene el Plan Nacional de Manejo y se encuentra en distintas regiones para ir trabajando. Ellos van monitoreando y van avisando de lugares donde hay posibilidades que se puede prender fuego y luego las jurisdicciones locales donde tienen las herramientas con las que se pueden atacar esos fuegos. Acá tiene que haber una coordinación permanentemente”, manifestó De Bueno.
Aún así, los operativos no dan abasto, primero por la gran cantidad de focos, pero también porque faltan inversiones que se necesitan para poder desarrollarlos. “Es una situación compleja. Faltan aviones hidrantes, falta mucha inversión, mucho material, hay problema de costos enormes, de llegar a los lugares difíciles, también”, aclaró.
Por último, el director del Observatorio Ambiental de la UNR, sintetizó que habrá más incendios porque sigue habiendo material para quemar. “Estamos en una de las peores bajantes del río, faltan lluvias, estamos en una situación complicada, va a haber más fuego, y también va a depender de la calidad del aire siempre viendo de donde sople el viento”, cerró.
Comentarios