Gran Hermano volvió a tener una explosiva gala de nominación, con la confirmación de que se había usado por primera vez la fulminante. Con enojos y acusaciones cruzadas, cinco de los siete participantes quedaron nominados aunque todavía resta saber a quien salvará Romina, líder de la casa después de imponerse en el desafío del pasado martes.
La primera jugada fuerte de la noche fue la novedad de la utilización de la nominación fulminante, que envía directamente a placa a alguien. En esta ocasión fue utilizada por Julieta y tuvo como víctima a Camila, que desde hace semanas es vista de reojo dentro de la casa.
Con el resto de los participantes sabiendo ese dato -se lo comunicaron antes de que se empiece a nominar- muchos debieron cambiar su estrategia de juego. Es por eso que la improvisación dentro del confesionario llevó a que la mayoría de los jugadores quede en placa.
Además de la fulminada, Nacho, Lucila, Daniela y Julieta también corren con chances para irse el próximo domingo, aunque es probable que Romina salve a una de estas últimas y no llegue a dicha instancia.
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