La derrota de Francia fue un golpe duro para la población del país europeo, que salió a las calles y provocó grandes incidentes y disturbios contra la policía local. De acuerdo a lo comunicado por el Ministerio del Interior galo, más de 220 personas fueron arrestadas.
En total 14.000 efectivos estuvieron en todos los puntos del país entre los que se incluyen policías y gendarmes. Esto tiene que ver con los disturbios que ya se habían registrado en los cuartos de final frente a Inglaterra, que se agravaron en la semifinal ante Marruecos.
En la avenida de los Campos Elíseos de la capital, las fuerzas de seguridad fueron atacadas ayer con botellas y fuegos artificiales, y respondieron con gases lacrimógenos. También se produjeron disturbios en Lyon (centro-este), Burdeos (suroeste), Niza (sureste) y Béziers (sur).
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