El analista internacional Gustavo Segré habló con Gabriel Pennise y Alejandro Burani en Antes de Todo por Radio Boing sobre las elecciones en Brasil que se desarrollará el 2 de octubre y los principales contendientes son el actual mandatario Jair Bolsonaro y el ex presidente Lula Da Silva.
Según Segré, Lula se ha estancado en los últimos días y Bolsonaro sigue creciendo lo que marca que estén casi emptados de cara al comicio. El analista le restó importancia a lo que marca las encuestas y recordó que en las elecciones de 2018, una de las consultoras más grande de Brasil como Datafolha indicaba que en la primera vuelta Jair Bolsonaro iba a obtener el 36% y en realidad consiguió el 46%
Sobre los hechos de violencia que se vienen registrando en los últimos tiempos, destacó que desde los dos sectores se aprovecha para tensar de la cuerda y recordó el último incidente ocurrido en el estado de Mato Grosso cuando un seguidor de Bolsonaro mató a hachazos a un partidario de Lula luego de una discusión política.
Segré apuntó a los militantes del Partido de los Trabajadores por hacer campaña sucia con un hombre que mató a su ex mujer y su hijo, culpando al actual presidente por su decisión de permitir a la población civil que se arme cuando se comprobó que el asesino tiene tatuado a Lula en un brazo y es un enfervorizado seguidor del ex mandatario que gobernó Brasil entre 2002 y 2010.
“Estamos observando una campaña de bajo nivel por parte de los dos candidatos”
Desde el punto de vista económico, Segré manifestó no encontrarle ninguna explicación a que Bolsonaro no esté liderando claramente las encuestas debido a que “Brasil vuela”.
“La manera de hablar de Bolsonaro no simpatiza con la gran mayoría de la población y la duda pasa por saber si la gente va a votar por lo que está haciendo el actual presidente o por lo que pueda generar un futuro gobierno de Lula” .
Tras ser consultado por las últimas declaraciones de Jair Bolsonaro, quién ha manifestado públicamente que si pierde con Lula se retira de la política, opinó que en el corto plazo no lo ve posible debido a que el candidato del Partido de los Trabajadores no tiene un fuerte contrapeso y la derecha debería trabajar para construir a una figura que pueda eclipsar al ex presidente.
“Lula llegó a ser candidato gracias a la Corte Suprema que cambió la interpretación del cumplimiento efectivo de prisión que venía desde 2016 y un ministro de la Corte dijo que se equivocó y Lula salió de la cárcel con 4000 presos, además otro ministro de la Corte puesto por Dilma Rousseff interpretó, tras tres instancias confirmatorias, que el Código Postal se equivocó y debió quedar preso en Brasilia o San Pablo y no en Curitiba ” sentenció Segré.
“Lula no fue absuelto sino que se anuló el proceso pese a que argumente falsamente que quedó sobreseído”
Siguiendo con el plano económico, destacó que los empresario votarán por Bolsonaro debido a la política de reducción impositiva que impulsó desde el comienzo de su gestión. Desde 2018 hubo un gran crecimiento en la inversión y la economía viene traccionando positivamente.
La clase baja de los estados del nordeste apoya claramente a Lula lo cuál es interesante analizar sociológicamente ya que pertenencen a estados gobernados por el Partido de los Trabajadores desde 25 años y en esa región donde tienen los peores indicadores.
La clase media de Brasil debería apoyar a Bolsonaro debido a que son sectores que antes no tenían trabajo y que ahora han conseguido empleo gracias a la actual gestión.
“El gobierno de Bolsonaro creó más de 4 millones de puestos de trabajo desde la salida de la pandemia, hay casi 100 millones de personas con trabajo registrado”
Por último, manifestó que pese a que las encuestas lo dan a Lula como favorito, la calle clama por Bolsonaro y destacó que ve poco probable un ganador en primera vuelta por lo que la elección se encamina a definirse en la segunda vuelta que se realizará el 30 de octubre.
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