La economía, la gran diferencia entre el fútbol argentino y brasileño

En los últimos años, el fútbol de Brasil creció a pasos agigantados. Cada vez más figuras de ese país volvían a jugar a su lugar de origen a pesar de brillar en clubes del exterior, casos como el de Dani Alves, David Luiz o Douglas Costa. Pero esas diferencias siempre vienen del lado económico.

En la semana, Boca se coronó campeón de la Copa Argentina y luego de la coronación, los jugadores posaron con el cheque que premiaba al ganador del título con 7.500.000 pesos, alrededor de 38.000 dólares. Este domingo, se juega la final de la Copa Brasil, mismo formato, entre Atlético Mineiro y Atlético Paranaense y el ganador se llevará como premio 17.6 millones de dólares. 

En el 2020, por ganar la edición de la Copa de Brasil, el Palmeiras obtuvo 67 millones de reales, que alcanza la cifra de 12 millones de dólares y este año pudo conseguir otros 28.550.000 por campeonar en la Copa Libertadores. El máximo torneo continental representa menos del doble que lo que se paga de premio por ganar la Copa de Brasil, mientras que lo que otorga en premios la Copa Argentina es cerca de 750 veces menos que lo que paga la Conmebol por ganar la Copa Libertadores.

Aún así, la diferencia no solamente se atraviesa debido a los montos que otorgan las diferentes competencias. La devaluación del peso argentino también juega un papel muy importante en esta “grieta” entre el fútbol argentino y brasileño. En 2019, River gritó campeón de la Copa Argentina y se llevó 14 millones de pesos, en ese entonces, equivalían a 228.000 dólares debido a que el dólar cotizaba a 63 pesos.

Otro de los puntos importantes en la diferencia económica entre el deporte en los dos países son los ingresos a partir de derechos de televisión, cuotas de socios, publicidades y venta de entradas. Pero en Brasil se le suma un nuevo factor, que son las sociedades anónimas del fútbol. La ley se aprobó en el país vecino con el veto del presidente Bolsonaro. Uno de los ejemplos más claros es el del Red Bull Bragantino, que en pocos años llegó a jugar una final continental como lo fue la Copa Sudamericana 2021.

David Luiz, Filipe Luis, Dani Alves, Hulk, Diego Costa, entre otros, son los jugadores brasileños que las instituciones pudieron importar a través de las diferencias económicas y gracias a los ingresos de capitales por parte de empresarios. Aún así, siempre hay casos negativos, como por ejemplo el caso de Palmeiras cuando Parmalat lo había abandonado o cuando el grupo Berezovsky dejó al Corinthians y a partir de allí llegaron problemas tanto institucionales como deportivos.

Para colmo, los equipos de Brasil no solamente pueden incorporar jugadores que han sido estrellas en clubes del exterior, si no que también suelen adquirir a los mejores de Sudamérica. Eduardo Vargas, Matías Zaracho e Ignacio Fernández, son los ejemplos más claros del equipo campeón del Brasilerao, el Atlético Mineiro.

Desde el torneo 2015/2016, el Flamengo acumuló alrededor de 230 millones de euros debido a ventas y préstamos de jugadores para luego gastar 129 millones solo en contrataciones. Un ejemplo en Argentina es River, que presenta un balance de 174 millones de euros en ingreso y 92 millones en el balance a partir de las ventas de jugadores como Martínez Quarta, Palacios, Fernández entre otros. Por su parte, Boca tuvo ingresos no muy lejanos a los del club de Nuñez. !69 millones pero gastó 92 en transferencias de jugadores. A partir de las ventas de Nández y Benedetto, se totalizó un total de 32 millones, lejos de las cifras de los megaclubes de Brasil.

Con los premios que otorga el Brasilerao, el campeón, Mineiro, se aseguró 33 millones de reales (seis millones de dólares), el subcampeón, Flamengo, cobrará 31,3 millones de reales (cinco millones de dólares). Todo esto, sumado a los derechos por televisación firmado en 2019 hasta 2024. Los equipos de Brasil reciben 275 millones de dólares, el triple de lo que ya se cobraba en Argentina (100 millones anuales). Resumidamente, en 2019, Flamengo recibía más plata que todo el fútbol argentino, 55 millones de dólares.