Los locales vacíos asombran a la vista. Estos, contrastan con las largas colas que se acumulan frente a Falabella, próxima a cerrar, mientras que a pocos metros la emblemática Borsalino decidió bajar la persiana y bifurcar sus ventas en dos unidades. Sin embargo, esta es solo una historia más de las decenas en la peatonal.
“El trabajo hoy en Santa Fe está complejo porque ya estábamos antes de la pandemia en una situación complicada. Veníamos como en un tobogán bajando, entramos en la pandemia y ese tobogán se cayó”, aseguró este sábado el ministro de Gobierno de Santa Fe Roberto Sukerman en Lo Mejor de Todo de Radio Boing. Esa es la otra cara de los comercios cerrados. Menos locales, menos trabajadores.
No obstante, señaló que “hoy el empleo comienza a mostrar números pre pandemia. Empieza una recuperación, pero está temblando porque si hay que restringir otra vez, ese empleo que se está generando se va a estancar”. “Hay muchos cambios en la forma de trabajar en el siglo XXI. Lo que pensábamos que se iba a dar en 5 años, se dio en 5 meses”, añadió e hizo hincapié en “las otras formas de comercio no presenciales. La idea de que se traslade más la mercadería que las personas”.
“Se alquila”, “se alquila”, “se alquila”
Hacia fines del año pasado, la Universidad Nacional de Rosario junto al Colegio de Corredores Inmobiliarios y la Secretaría de Desarrollo Económico y Empleo de Rosario realizó un relevamiento de las unidades vacías en la ciudad. Allí se determinó que 1.145 locales se encontraban con las persianas bajas, de los cuales 970 correspondían al centro y 185 a las galerías de todo Rosario. Vale tener en cuenta que, según apuntó el secretario de Desarrollo Económico y Empleo de Rosario Sebastián Chale, en los últimos meses estas cifras vieron ciertas mejorías.
Nelson Graells, presidente de la Asociación Amigos de la Peatonal Córdoba, detalló a RedBoing que en el corredor hay 28 unidades ociosas y aseguró que “2 o 3 se van a ocupar de nuevo”. No obstante, señaló que “si ves que hace un año que estamos con estos problemas de la pandemia, proporcionalmente no es tan preocupante”. “En una pos pandemia esto se reactivaría, independientemente de la cuadra entre Maipú y Laprida donde hay varios locales vacíos”, afirmó.
La salida de Falabella fue otro de los grandes cimbronazos para la peatonal. El comercio concentrado en esa zona se volvía un imán para los vecinos de los barrios y generaba otro tipo de compras en los comercios aledaños. “Esos clientes se desplegaban por la peatonal y por todo el centro, y eran compradores de otros locales”, admitió Graells.
Por estas fechas, la Municipalidad ya puso manos a la obra en busca de revitalizar la zona. La idea de los comerciantes es “pasar estos meses” para llegar a la “pos pandemia”. Sin embargo, los contagios lejos se encuentran de bajar, mientras en el país ya se habla de una segunda ola y los locales, sobre todo en las galerías del corredor comercial, siguen bajando las persianas.
Del mismo modo, las nuevas restricciones que regirán hasta mayo, han generado un cambio de horario para estos comercios, los cuales podrán operar de 9 a 19. Por su parte, el Municipio lanzó junto al Colegio de Arquitectos de Rosario el proyecto “Volver a las peatonales”. La intención es “impulsar proyectos con enfoques creativos para la regeneración, recuperación y reactivación urbana de las peatonales Córdoba y San Martín en toda su extensión, como lugares de encuentro, actividad económica y núcleo vital para el desarrollo de la ciudad de Rosario”, señalan sus bases.
Por otro lado, fuentes de la ciudad confiaron a RedBoing que han puesto manos a la obra con el objetivo de conseguir nuevos interesados en ocupar el inmueble de Sarmiento y Córdoba, luego de conocer que la compañía chilena se retiraba.
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