El secretario de Transporte de Santa Fe, Osvaldo Miatello, viajó a Buenos Aires en la jornada de este miércoles para participar de la reunión en la Comisión de Transporte de la Cámara de Diputados de la Nación. En ese marco, reclamó por la Ley de Presupuesto que se votará la semana que viene en el Congreso.
En diálogo con Andrés Cánepa en Antes de Todo de Radio Boing, el funcionario destacó que “una cosa es tener un presupuesto de 66 mil millones de pesos y otra es lo que queremos, que es atar los subsidios del interior al AMBA”. “Sería lo lógico, un solo fondo para repartir. Cosa de que si se aumenta uno, el otro también. El de ellos se actualiza automáticamente con los costos, y el nuestro no”, disparó.
Miatello reafirmó que no se trata de una política nacional de reducción de las partidas invertidas en subsidios al transporte, y denunció “que eso no sucede con el AMBA”. “Su mecanismo de actualización es en base a los costos. Cuando hay una paritaria, inmediatamente lo que se aumenta, crece en subsidios. Y eso no pasa en el interior. De manera que lo que se vota ahora en el Congreso rige para todo el año”, añadió.
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“Los Gobernadores se están plantando más allá de las banderas políticas, porque son quienes después tienen los problemas. La semana que viene se vota el presupuesto, y son los diputados del interior los que tienen la fuerza para tratar de cambiar esto de los subsidios”, continuó.
La discusión por el transporte ha crecido en los últimos años. El punto de base es la distribución de las partidas en Buenos Aires y el Gran Buenos Aires, donde los boletos no superan los $30 para el usuario; y el resto de la Argentina. En el mes de septiembre, muchas ciudades -entre las que se destaca Rosario- subieron los valores de sus tickets a $80 por viaje, por citar un ejemplo.
“Cuando se trabaja por debajo de los costos de rentabilidad, el servicio se financia por subsidios o porque te vas comiendo el capital. Nosotros notamos que sucede eso. Los coches hoy tienen más de siete años”, analizó Miatello. Y concluyó: “Eso se traduce en deterioro del servicio y mayores peligros. A los empresarios siempre le pedimos los mayores esfuerzos, pero entiendo que si un colectivo en Buenos Aires recibe cuatro veces más subsidios que un colectivo del interior es difícil”.
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