Los padres de Fernando Báez Sosa visitaron el lugar del crimen: “Buscamos un poco de paz”

A dos años del crimen de Fernando Báez Sosa, el joven de 18 años que fue golpeado brutalmente por ocho rugbiers, sus padres visitaron por primera vez el lugar donde asesinaron a su hijo. Acompañados por una multitud, Silvino y Graciela dejaron flores en la puerta del boliche Le Brique, en Villa Gesell.

“Buscamos un poco de paz, un poco de consuelo y pedimos a los jueces que sea una justicia ejemplar y que paguen los culpables”, expresó el hombre. Y agregó: “Lo extrañamos demasiado, él era todo para nosotros, pero en este momento que se cumple un año más de su asesinato, con la fuerza de nuestros amigos que nos están cuidando, tratamos de seguir adelante”.

Su esposa, en tanto, indicó: “Venir los dos acá es levantar un poco de fuerza y estar fortalecidos para que cuando llegue el juicio estemos de pie”. “No es nada fácil, cada día que pasa es peor…No hay, ni existe día en que deje de llorar a mi hijo. Lo mataron de una manera tan cruel que estar en este lugar, donde estuvo con vida por última vez, es muy fuerte para mi”, continuó.

Asimismo, ambos expresaron que en los alrededores de la discoteca había “mucha” presencia policial. “Eso me dio bronca porque pensaba que si hubiera habido esa cantidad de efectivos, no lo hubiesen matado”, concluyó.

Para esta tarde, está previsto que se realice un acto en homenaje del que participarán representantes de cinco religiones: la católica apostólica, la anglicana, el judaísmo, la musulmana y la mormona.