Un reconocido antivacunas italiano, que había ganado una gran cantidad de seguidores por sus llamadas telefónicas regulares a un programa radial, murió de coronavirus. Maurizio Buratti tenía 62 años.
El hombre era conocido como Mauro de Mantua, que se había jactado de ser un esparcidor de peste, luego de ir al supermercado Carrefour sin máscara mientras estaba enfermo y tenía 38 grados de temperatura días antes de su hospitalización por el virus.
Sostuvo que estaba defendiendo la constitución al ignorar los consejos que daba salud pública y se negó a hacerse el test porque creía que los hisopos eran los causantes del coronavirus. Buratti era mecánico, estuvo 22 días en cuidados intensivos antes de su muerte el pasado lunes. Sus últimos días los pasó intubado y sin responder al tratamiento contra el Covid-19.
Además, promovía teorías conspiración antisemitas y pese a estar gravemente enfermo, permaneció siendo antivacunas hasta el final, negando la existencia del mortal virus.
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