El árbitro Jonathan De Oto tuvo un de los errores más insólitos en la historia del fútbol argentino. Victoriano Arenas perdía 1 a 0, un jugador remató y el disparo se fue desviado pero el festejo y la actuación de Matías Ruiz fue tan convincente que el referí convalidó un gol que no fue.
Con ese tanto consiguió el empate y más tarde con el gol de Diego Leguiza dio vuelta el partido ante Lamadrid y el equipo de Luis Ventura mantuvo la categoría.
La secuencia resultó de la siguiente manera. Matías Ruiz, delantero de Arenas, se mandó al área, gambeteó a un rival que no pudo frenarlo ni con una mano y sacó un zurdazo que se fue cerca del palo izquierdo de Blas Pisano. El jugador de Victoriano salió corriendo gritando el 1-1, llegó hasta un costado del área y se puso a festejarlo con sus compañeros. El árbitro Jonathan De Oto compró y cobró el tanto, ante las protestas de todo Lama.
COMO GOL¿¿¿pic.twitter.com/P2LJIG1Aiy
— AscensoHundido (@AscensoHundido) October 8, 2022
Un rato después, sancionó un penal en favor del equipo de la dupla Sebastián Murúa-Luis Ventura, y con el gol de Diego Leguiza, Victoriano Arenas lo ganó 2-1 y zafó del descenso.
El mismísimo Ventura declaró: “Yo estaba en diagonal a la jugada y yo vi cómo entró la pelota. El árbitro convalidó el gol y el único que dudó fue el línea”.
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