Romina González, jefa de kinesiología de la delegación argentina en los Juegos Olímpicos de Tokyo 2020 habló con Nacho Russo en Todo Pasa por Radio Boing y dio detalles de su experiencia como integrante de un staff médico que participó de unos JJ.OO que tuvo la particularidad de realizarse luego de la proliferación de una pandemia como la del COVID-19.
González de 44 años, es una rosarina recibida de profesora de Educación Física, Licenciada en Kinesiología y Fisiatría, Magister en Salud, Especialista en Kinesiología del Deporte. Este año tuvo la oportunidad de ser designada por el Comité Olímpico Argentino para encabezar el cuerpo de kinesiólogos de todos los deportistas de toda la delegación.
Romina comenzó la chara contando la pulcritud del pueblo japonés y recordó que en las calles de Japón no hay un tacho de basura ya que los nipones tienes siete tachos de basura diferentes en sus casas y destacó que ni siquiera se puede dejar los residuos en la casa del vecino.
“En las calles de Tokyo no hay cestos de basura, la gente recicla en siete tachos diferentes dentro de sus casas”
En otro tramo de la entrevista recordó que por ser parte de la delegación tenía acceso a todas las competencias donde participaba un deportista argentino y pudo “alentar” pese a que no permitían el acceso al público. Romina vio en el estadio la gran campaña que hizo la selección de vóley que recibió la medalla de bronce.
“Como parte de la delegación argentina podía ir a todas las competencias donde participaba un atleta de nuestro país”.
Asimismo, recordó los detalles de la preparación de los deportistas que debieron adaptarse a un huso horario con 12 horas de diferencia y la alimentación que variaba según la disciplina ya que recordó que los lanzadores se alimentaban de una manera copiosa debido a la cantidad de calorías que consumen.
Comentarios