Mientras en Argentina aún se habla del presunto caso de abducción ocurrido en La Pampa, otro fenómeno relacionado con los ovnis se produjo en esta parte del continente, más precisamente en la ciudad brasileña de San Pablo. Allí, según las imágenes que pudieron captar algunos testigos, luz que bajó zigzagueante iluminó el cielo y luego volvió a subir hasta desaparecer.
Afortunadamente, un vecino de la zona logró captar el momento y subió el video a las redes sociales, que rápidamente explotó de comentarios preguntándose qué era esa luz que apareció en la noche paulista.
La secuencia fílmica muestra una forma que se asemeja a una bola de fuego, que baja varios metros zigzagueando de derecha a izquierda, hasta que llega a un punto en el que vuelve a elevarse y desaparece.
El hecho también generó algo de preocupación entre los lugareños, quienes todavía se preguntan si se trató de un ovni u otro tipo de fenómeno.
En ese sentido, de acuerdo con la opinión de especialistas, existen varios tipos de luces que pueden verse en el cielo, algunas de ellas con características similares a la registrada en San Pablo:
Bola de fuego
Es un fenómeno que se produce cuando una roca procedente del espacio exterior entra en la atmósfera terrestre. Estos objetos, que pueden alcanzar una velocidad de más de 200.000 kilómetros por hora, a veces cruzan el cielo y no impactan en la superficie.
Una de las especulaciones sobre la luz que se observó en Brasil es que pudo tratarse de una bola de fuego.
Luces de terremoto
Son una descarga de plasma que ocurre cuando una roca está bajo tensión y acumula carga eléctrica. Brotan del suelo en diferentes formas y colores y se elevan de 200 a 300 metros en el cielo nocturno, una tras otra, en fracciones de segundo.
Relámpagos ascendentes
Se sabe que un relámpago de cada mil cae hacia arriba. La investigación del fotógrafo de tormentas Tom Warner, de la Escuela de Minas y Tecnología de Dakota del Sur, Estados Unidos, muestra que hay dos tipos de relámpagos ascendentes.
Ambos necesitan una estructura alta para producirse. El primero requiere un relámpago ordinario, de una nube al suelo, que origine un canal de regreso a la nube. El segundo puede viajar hacia arriba espontáneamente.
Espectros rojos
Estos resplandores consumen un número grande de electrones de las nubes de tormenta. Se necesita una corriente lenta para crear uno de estos espectros, y estas solo pueden formarse en sistemas grandes de tormenta, de más de 100 kilómetros de diámetro.
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