El Ministerio de Economía de la Nación enviará una delegación a los Estados Unidos para renegociar el acuerdo con el FMI. A 19 días del vencimiento del plazo para pagar US$2600 millones, el Gobierno no tiene los fondos necesarios. En ese marco, el equipo integrado por Leonardo Madcur, Gabriel Rubinstein y Lisandro Cleri buscarán terminar de cerrar los detalles finales del entendimiento
Luego de tres meses de discusiones, con una flexibilización de las exigencias del organismo, los funcionarios arribarán a Washington el mismo día que Julie Kozack, portavoz del organismo, brindará la conferencia de prensa habitual que da en la sede del FMI.
Por la sequía extrema y la caída de la recaudación, desde el organismo internacional conocen que la Argentina vio reducidas sus capacidades de pago para este trimestre. Por eso, exigieron un salto del tipo de cambio oficial y acomodar otras variables para que el país pueda alcanzar las metas.
La semana pasada, el Palacio de Hacienda postergó los tres pagos al Fondo previstos para julio –U$S1294 millones para el 9 de julio, US$647 millones para el 14 y US$680 millones para el 28– en un intento por ganar el tiempo suficiente para alcanzar un entendimiento con el organismo y conseguir un desembolso para compensar ese vencimiento.
Esta es la segunda vez consecutiva que el Gobierno hace uso de la opción de aplazar los pagos con el Fondo: en junio unificó dos compromisos por US$2700 millones, que se abonaron el viernes 30 de ese mes. Ese pago se hizo en parte con yuanes, provenientes del swap con China.
En Economía se resisten a aceptar abiertamente las exigencias del Fondo en plena campaña. Desde el punto de vista económico, aceptar una devaluación brusca entrañaría peligros para una economía frágil.
Pero con una inflación altísima, que empieza a acercarse al 150% anual, el riesgo de que los índices se disparen sería enorme. Esto, claro, sumado a las consecuencias que traería aparejadas en los números del empleo y de la pobreza.
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