Desde las primeras horas de la noche del jueves, miles de alumnos de cuarto y quinto año de las escuelas de la ciudad, coparon las calles de Rosario para celebrar. Los festejos, que terminaron cerca de las 8 30 de la mañana en el Monumento Nacional a la Bandera, se llevaron a delante por dos motivos: celebrar el final de clases de los alumnos de quinto y realizar un banderazo por parte de los estudiantes de cuarto para darle la bienvenida al tan esperado último año de cursado.
Disfrazados, con bombos, banderas y tirando bombas de estruendo, los adolescentes caminaban por las calles de la ciudad, al ritmo de canciones que daban cuenta de la alegría que significa terminar las clases.
Si bien estas actividades se llevan adelante desde hace años en la ciudad, los alumnos recuperan ahora tras las rigurosas medidas para contener la pandemia del Coronavirus, los míticos festejos. Cabe destacar que en la jornada del jueves, el gobierno de la provincia de Santa Fe, flexibilizó los protocolos que eliminan los aforos, algo que les permitió a los más jóvenes disfrutar sin violar ninguna restricción.
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