Mick Schumacher, hijo del multicampeón de Fórmula 1, sufrió un brutal accidente en el GP de Mónaco tras perder el control de su Haas en la vuelta 27 de la carrera. Si bien el joven de 23 años salió ileso, su monoplaza impactó contra uno de los protectores de la pista y se partió al medio.
La calzada del GP del principado no se encontraba en condiciones óptimas, ya que la lluvia impidió que la carrera comience a horario. Por decisión de la FIA, la competencia inició una vez que disminuyó el temporal, aunque la pista seguía mojada generando una gran complicación para todos los corredores.
A pesar de lo impactante que resultaron las imágenes, Mick Schumacher pudo salir por sus propios medios de su Haas e irse del lugar caminando. Sin embargo, los daños materiales del auto fueron prácticamente totales: su monoplaza terminó partido al medio tras chocar contra un muro a más de 250 kilómetros por hora.
Después de detener la carrera durante un largo período para reacomodar las defensas, se reanudó la competición ya sin el teutón ni tampoco su compañero de equipo, Kevin Magnussen, quien se había retirado previamente tras sufrir problemas en su monoplaza.
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