En la medianoche de este miércoles, dos desconocidos llegaron a pie hasta la sede de Rosario Central ubicada en Mitre al 800 y prendieron fuego el frente. En el interior del inmueble se encontraba un guardia de seguridad privada, quien se salvó de milagro.
A pesar que en un primer momento se especuló con un ataque perpetrado con bombas molotov, en la filmación de seguridad de un local ubicado frente a la sede se pudo confirmar que los delincuentes llegaron con un balde con combustible. El atentado se dio luego que un grupo de hinchas de Rosario Central decapitara el busto de Isaac Newell ubicado a metros del estadio Marcelo Bielsa y el incendio contra la sub-sede canalla ubicada en la zona del Cruce Alberdi.
“Todo está mal. Estamos viviendo en una sociedad violenta, en la que los clubes no son una isla alejada de lo que pasa en el resto del país”, expresó Ricardo Carloni en la mañana de hoy al móvil de Radio Boing. Los atacantes primero arrojaron piedras contra los vidrios del frente del local. Luego, uno de ellos vertió el baldazo de nafta contra el frente.
El otro hombre soltó un elemento prendido fuego contra el local, causando una gran llamarada que inclusive, casi los alcanza. Segundos más tarde, se vio salir al guardia de seguridad envuelto en fuego.
“El fuego subió por la escalera hasta el primer piso y ocasionó daños. Todas las autoridades de Rosario Central fueron notificadas”, expresó la fiscal del caso Raquel Almada.
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