Según informó el Ministerio del Interior de Francia, más de cien mil personas salieron a manifestarse en 137 protestas en distintas ciudades, incluida París. El motivo de estas movilizaciones fue exigir libertad contra el pase sanitario, certificado que se necesita para entrar en ciertos espacios públicos como restaurantes y centros comerciales, y también mostrar su postura contra la vacunación obligatoria para el personal de salud, medidas que fueron anunciadas esta semana por el presidente Emmanuel Macron.
Si bien parte de la población se manifestó a favor de estas nuevas medidas como medio para mejorar la situación sanitaria, otra parte igual de imponente lo vio como un veto a la libertad de elección de quienes no desean vacunarse. “Liberté”, “Macron dictador”, se podía leer en las pancartas de las más de 114.000 personas que salieron a manifestarse en todo el país.

“Tenemos dudas sobre las vacunas contra el coronavirus, no es que pensemos que la Tierra es plana, pero no conocemos los efectos a largo plazo de estas vacunas fabricadas rápidamente y que Macron quiere imponernos”, reclamó Rita, una ayudante de enfermería que participó en la marcha de Montpellier.
Finalmente, el senado decidió anular el pasaporte sanitario para los menores, que se iba a poner en funcionamiento a finales de agosto. También prohibieron exigirlo en los shoppings.

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