Este viernes se llevó adelante audiencia imputativa a Ezequiel Romero, uno de los evadidos de la cárcel de Piñero el domingo pasado. Este lunes, el interno se entregó a la Agencia de Investigación Criminal, luego que fuerzas policiales llevaran a cabo una serie de allanamientos en su domicilio e inmuebles de su entorno. La Jueza de Primera Instancia Dra. Canavesio tuvo por formalizada la audiencia imputativa y dictó prisión preventiva efectiva por el plazo de ley.
Puntualmente, se le atribuyó el delito de “evasión agravada por el uso de armas en carácter de coautor”. El Fiscal Franco Carbone señaló que, junto a los otros ocho convictos, Romero se escapó formando parte de un plan común y previamente organizado, contando para ello con el apoyo externo de un número de personas aún no identificadas.
De esta manera, la investigación apuntó que una serie de personas aún no identificadas y Walter Soraire, fallecido en el lugar, usando pasamontañas, capuchas, y al menos uno de ellos con una máscara de utilería tipo de goma, se trasladaron en un auto Peugeot 308 negro, hasta las inmediaciones de la cárcel de Piñero. Luego, estacionaron en un camino rural que bordea el lugar.
Mientras uno de los integrantes de la banda se quedó en el asiento del conductor con las puertas y el baúl abierto, Walter Soraire y los dos restantes perforaron el cerco perimetral de la cárcel con una amoladora.
Una vez en el interior armados con cinco armas de fuego comenzaron a disparar contra los empleados penitenciarios de seguridad externa que se encontraban apostados en las garitas de seguridad. Luego de 200 metros, y tras haber sobrepasado cuatro garitas, se apostaron debajo de la garita Nro. 5 del Módulo D. En este marco, dos de ellos continuaron disparando contra el personal policial y el restante realizó un corte con la amoladora en el segundo cerco perimetral, atravesando el “cordón” que lo separa del siguiente tejido alambrado y perforó este último realizando la misma maniobra.
Mientras esto ocurría, los evadidos se encontraban en el patio del pabellón 14 del Módulo D, en el que estaban alojados. Entonces comenzaron a lanzar elementos contundentes al efectivo de la garita Nro. 5 del, y realizaron un corte en el cerco metálico, uniéndose al grupo de personas que continuaban efectuando disparos hacia el personal penitenciario.
Producto de la balacera con los trabajadores de la Unidad de Piñero, Walter Soraire -quién entre sus prendas tenía un cargador con al menos municiones calibre 9 mm.-, resultó muerto en el lugar.
Los restantes continuaron su huida hacia el exterior de la unidad penitenciaria, tomando uno de los internos el arma de fuego de Soraire y otro de los internos una pistola provista por quienes habían ingresado armados. Luego abordaron el vehículo en el que se habían conducido al lugar, logrando darse a la fuga por el camino rural arrojando clavos “miguelitos” en distintos corredores viales a los fines de procurar su huida, concretamente en la intersección de la Ruta Provincial N 14 y la A012.
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