El 11 de marzo de 2020, luego de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara que el Covid-19, fue considerado un virus pandémico, el Gobierno argentino impuso el aislamiento social preventivo y obligatorio. A partir del 20 de ese mes incluyó el cierre de fronteras, el cual sigue vigente hasta el día de hoy pero sólo para un rubro específico: el de los barcos.
Así fue como, aunque las personas pueden entrar y salir del país siempre que se respete el protocolo sanitario vigente, unos 200 barcos de poco calado, como veleros o lanchas, están amarrados en el puerto de Punta del Este, Uruguay, desde marzo de 2020 porque sus dueños son argentinos y no los pueden ingresar al país.
Las embarcaciones particulares con bandera argentina pueden amarrar en Uruguay y sus tripulaciones y pasajeros pueden ingresar al país con mostrar un PCR negativo y una declaración jurada, entre otros requisitos. Pero si ese mismo contingente pretende regresar a la Argentina en el mismo barco se encuentra con que no hay puertos habilitados a tal fin.
Desde el Ministerio de Salud nacional confirmaron que los Gobiernos de la Ciudad y Provincia “presenten los protocolos de corredores seguros para verificación de las exigencias sanitarias aplicables para el ingreso al país” y que con la aprobación de los mismos se podría permitir el regreso de los 200 barcos varados en Punta del Este desde marzo de 2020.
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