Una pareja de enfermeros oriundos de Santiago del Estero fueron detenidos y acusados de robar cientos de dosis de vacuna contra el Coronavirus. El matrimonio tenía un vacunatorio clandestino, donde comercializaban y aplicaban las dosis robadas. Las ofrecían en la ciudad a un valor que rondaban los $20.000 y $30.000.
Dante Daniel Díaz, un enfermero de 42 años y Angélica Coronel, su esposa y también enfermera, quedaron detenidos este domingo en Santiago del Estero. Según precisaron fuentes policiales, el hombre tenía acceso al depósito de vacunas y venía realizando un robo hormiga. Luego su mujer era la encargada de comercializarlas en el Barrio San Gernes, al sur de la capital santiagueña.
Hace solamente unos días, Díaz sustrajo casi 300 dosis de vacunas, en su gran mayoría de Sputnik V. El enfermero habría engañado al personal del Ejército que custodia el depósito y logró llevarse un lote con refrigerantes en una mochila. Sin embargo, el episodio quedó registrado por las cámaras de seguridad del lugar. Fue María Florencia Coronel, jefa de Inmunización del Ministerio de Salud, quien se dio cuenta del hurto e hizo rápidamente la denuncia penal.
EL BOTIN
Luego de varios allanamientos en distintas viviendas, personal policial logró apresar a Díaz y su esposa, también implicada en la denuncia. En total la policía recuperó 268 dosis de la Sputnik V, 14 de Sinopharm y 1 de Covishield. Además, secuestraron cerca de 500 vacunas que no son indicadas para el Covid-19, pero a las que Díaz tenía acceso por ser empleado del área de Inmunización del Ministerio.
Además de las vacunas, también se hallaron un arma de fuego, numerosos insumos de enfermería como agujas, guantes descartables, jeringas, bolsas de residuos patógenos, barbijos, libretas sanitarias, cánulas de oxígeno, cremas para la piel, entre otras cosas. Se llegó a la conclusión de que en el domicilio del matrimonio funcionaba un vacunatorio clandestino, y se secuestraron $734.500, dinero que presuntamente provienen de la venta ilegal de vacunas.
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