La mujer que causó un tremendo accidente en cadena en el Tour de France rompió el silencio. Foco de críticas y molestia de parte de los fanáticos, la “culpable” de dejar fuera de carrera en el primer tramo de la carrera a decenas de ciclistas, declaró ante los investigadores y dio detalles de lo ocurrido.
La mujer, una ciudadana francesa nacida en 1990, “tiene un sentimiento de vergüenza, de miedo ante las consecuencias de su acto, dice estar angustiada por el impacto mediático de su estupidez”, afirmó el fiscal de Brest, Camille Miansoni, que sigue el caso. En ese sentido, destacó que quiso “enviar un mensaje cariñoso a la atención de sus abuelos, espectadores incondicionales y asiduos del Tour de Francia”.
El cartel que portaba decía “Allez Opi-Omi!”, un mensaje que mezcla francés y alemán y que estaba dirigido a su abuela, originaria de Alemania y fanática de esta legendaria competencia de ciclismo. El investigador, dijo al portal Le Parisien que “tardó mucho en darse cuenta de lo sucedido” e insistió en que “no se dio cuenta de su error”.
Al tomar noción de lo que había sido responsable, decidió presentarse “espontáneamente” durante el mediodía del miércoles ante la gendarmería del departamento de Finisterre y rápidamente quedó detenida por “poner en peligro la vida de otras personas por mala conducta intencional”. Según el sitio Ouest France, primero ejerció su derecho de ver un médico antes de declarar ante las fuerzas policiales ya que “resultó herida en el brazo”.
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