Un perro de raza pitbull falleció este miércoles tras permanecer encerrado dentro de un vehículo a altas temperaturas. Se trata de “Chapo”, animal que fue colocado por su dueña en la parte trasera del vehículo a “modo de castigo”.
El hecho ocurrió en Sandusky, Estados Unidos, cuando Mouheb Ashakih separó a su can de otra de sus mascotas por una pelea. Al percatarse del suceso, un vecino se acercó hasta la casa donde se encontraba la sospechosa para que lo dejara libre y recibió una insólita respuesta. “No me importa, quiero que muera”, expresó la mujer.
Instantáneamente el hombre se comunicó con los efectivos para que controlaran la situación y estos hallaron sin vida al perro en el piso del auto. Además, informaron que los uniformados detectaron que la temperatura era superior a los 27°C.
Luego de su aprehensión, la imputada confesó que había querido provocar el deceso porque “no sabía qué hacer“.
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